Son cultivos realizados con la finalidad de ser consumidos a diente por los animales mediante técnicas de pastoreo controlado en la misma parcela.

Cultivamos nuestros propios forrajes mediante sistema de agricultura regenerativa, a la vez que recuperamos los sistemas de riego tradicionales (patrimonio de la humanidad) regenerando suelos y reactivando el campo.

Intentando siempre recuperar esa cultura y tradición que tanto se esta perdiendo en nuestros huertos.

 No solo por su gran valor nutricional sino porque se estima que por cada hectárea de podas se emiten 2.23 toneladas de CO2 a la atmosfera. Nosotros utilizamos aproximadamente la recogida de podas de unas 20 hectáreas de olivar al año del campo de Elche lo que supone una reducción de CO2 a la atmosfera de 44.6 toneladas.

Además, el biotriturado obtiene un producto que se denomina BRF que se utiliza como aporte de materia orgánica una vez fermentado que aumenta la retención de agua de las tierras donde se aporta, favoreciendo el retorno de CO2 al suelo de manera más estable.

Otro subproducto que utilizamos, por estar muy disponible en el palmeral de Elche son los restos de la poda de palma. También se aprovecha la flor de la palmera, así como por supuesto los dátiles en todos los estados de maduración.